La Industria del gas natural en México
La fuerte demanda está impulsando la industria del gas natural, pero la costosa dependencia de las importaciones puede aumentar los riesgos
Mientras México consume más gas natural, la producción nacional disminuyó después de 2010. El resultado es una mayor dependencia de las importaciones, principalmente de los Estados Unidos. Según SENER, las importaciones de gas natural de México pasaron de solo el 4% del consumo en 1998 a más del 60% en 2017. La retórica cada vez más nacionalista de los políticos en ambos lados de la frontera también presenta una amenaza inminente para las importaciones de gas natural de México desde los Estados Unidos. . Sin embargo, otras consideraciones pueden ser más apremiantes.
Las exportaciones estadounidenses están comenzando a cambiar hacia el gas natural licuado. El gas natural licuado se puede enviar a países de todo el mundo, incluidos los mercados de rápido crecimiento en Asia. Eso podría elevar sustancialmente el precio del gas natural a largo plazo. Por ahora, gran parte de México aún puede importar gas natural de forma más económica a través de ductos desde Estados Unidos.
El potencial para los oleoductos es fuerte
Los nuevos gasoductos tienen un enorme potencial para respaldar una mayor producción de gas natural en México y también reducir los costos de las importaciones. Aunque ya hay un impresionante infraestructura de gasoductos para el transporte de gas natural de Estados Unidos a México, no llega a todo el país. La mayor parte del gas canalizado menos costoso va solo a los estados del norte de México, en parte para proporcionar energía a las fábricas. Gran parte del centro de México se ha vuelto cada vez más dependiente del costoso gas natural licuado entregado a la terminal de Manzanillo.
El potencial de los oleoductos se vio amenazado por retrasos entre 2018 y 2019, pero muchos de estos problemas se desvanecieron a fines de 2019. Hubo varias ralentizaciones a medida que las empresas se adaptaban a los cambios políticos y se suspendieron los trabajos en cinco oleoductos. Afortunadamente, esta situación mejoró notablemente. TC Energía inició la operación del gasoducto Sur de Texas en septiembre de 2019. TC también reanudó la construcción del gasoducto Villa de Reyes, previamente suspendido. Ahora se espera que ese oleoducto esté en funcionamiento a fines de 2020.
Las restricciones de procesamiento podrían crear cuellos de botella
México también necesita desesperadamente más instalaciones de procesamiento de gas natural. Con la caída de la producción nacional de gas natural en México después de 2010, muchas plantas de procesamiento han sufrido contratiempos. Durante 2018, los cortes eléctricos interrumpieron repetidamente las operaciones en la planta de Neuvo Pemex. Ese es un problema importante porque México depende en gran medida del gas natural para la electricidad, y las instalaciones como Neuvo Pemex juegan un papel muy importante en su procesamiento.
Las instalaciones de Neuvo Pemex, Ciudad Pemex y Cactus representaron más del 70% del procesamiento de gas natural de México en 2019. Creemos que las capacidades de procesamiento de gas natural de Pemex deben fortalecerse.
Perspectivas de producción
La producción de gas natural debe aumentar en México para sostener la creciente demanda. Parte del trabajo necesario ya se está realizando. Aproximadamente la mitad de las adiciones de capacidad a la red eléctrica de México entre 2016 y 2018 provinieron del gas natural. Además, la SENER pronostica que la producción mexicana de gas natural casi se duplicará para 2030. Sin embargo, estos aumentos de producción no se darán por sí solos.
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Kijana MackDirectora